EL PRECIO DE LA TACAÑEES

El Superior.com y Angélica Mata presentan en la reconocida serie de Historias Reales: EL PRECIO DE LA TACAÑEES. Como siempre enviamos a nuestros lectores un cordial y muy sincero saludo deseándoles mucho éxito en todo lo que realicen. El relato de hoy dejará una muy Buena lección para todos los tacaños e infieles que aún no se han enterado que la vida cobra, y con altos intereses. Ocurrió en el año 1960 en la capital de Nicaragua situada en centro América.


Rosa María Prado y Pedro Morales pertenecientes a la clase media se enamoraron a primera vista e inmediatamente organizaron su boda, todo era color de rosa, comenzaron a procrear muchos hijos, todos los que Dios quiso enviarles. Dicha familia parecía tan normal, tenían el ingrediente más importante para formar parte en la lista de matrimonios exitosos. Ambos reflejaban tenerse mucha confianza, amor y respeto. Quien iba a imaginar semejante transformación con el paso del tiempo. Era de esperarse, recuerden que esta boda fue muy rápida como la de todas las parejas que creen haberse enamorado en el primer instante que se conocen. Cuando sucede este tipo de situaciones casi siempre están condenados al fracaso, pues no tuvieron el tiempo suficiente para descubrir su verdadera personalidad.

En el caso del matrimonio Morales Prado, la esposa era casi perfecta, pero el esposo no. El tenía dos grandes defectos: tacaño e infiel. Todos sabemos que la infidelidad difícilmente se perdona y las parejas que continúan juntas después de una traición, en la mayoría de los casos son porque piensan únicamente en los hijos y deciden ignorar su dignidad. Otros les preocupa más el qué dirán y optan por terminar indefinidamente su relación.

Rosa María pensó en sus hijos, no dudó en buscar la solución para los dos grandes obstáculos que le impedían ser feliz al lado de su conyugue. Al descubrir que Pedro le era infiel con sus amigas, vecinas, incluyendo su sirvienta., ella no se tentó el alma para vengarse e iniciar la nueva etapa de su vida en la cual se convirtió en la esposa más infiel de todos los tiempos.

Comenzó por hacer muchas amigas, unas le prestaban ropa, otras joyas, vestía muy elegante y perfumada, salía a diario, sus amigas le colaboraban en todo, unas le cuidaban los niños para que pudiese organizar sus escapadas, otras se encargaban del maquillaje y peinado. Después de un giro inesperado su vida era tan diferente: Rosa María lucía radiante, el dinero le sobraba, podía satisfacer todos los antojos de sus pequeños y comprarse todo cuanto había soñado. Ella fue mucho más inteligente matando dos pájaros de un solo tiro, no solo se vengó de las infidelidades de Pedro, aprovechó la ocasión para seleccionar a sus amantes asegurándose que fuesen adinerados y cero tacaños.
Rosa María Prado y Pedro Morales permanecían juntos pero no revueltos. La tacañees de Pedro era al extremo, tanto que prefirió convertirse en un perfecto ciego, sordo y mudo. Jamás preguntó a su esposa de donde provenía tanto dinero., el cual les permitía darse una vida de lujos que obviamente con su sueldo era imposible de llevar. Nunca cuestionó a Rosa María el porqué de sus salidas y cambio de look. La actitud de Pedro facilitó las cosas, todo parecía indicar que era un caballero casi perfecto, no conocía los celos, no tenía vicio alguno, jamás insulto o golpeó a su esposa, a él lo único que le importaba era ahorrar todo su dinero. Se negó a ver los cambios en su familia, escuchar los comentarios de la gente e incluso hacer preguntas. Fingió ser ciego, sordo y mudo, pero feliz con su numerosa familia y los gastos pagados., sin importarle que la mitad de sus hijos no fuesen biológicos.
Fue así como en este hogar reinaba la paz, los niños crecieron en un ambiente sano y feliz, su alimentación y vestuario era de primera calidad. Ustedes no lo van a creer, este matrimonio no solo se encuentra en la lista de los más exitosos, es el más envidiado en la capital nicaragüense. Los habitantes comentan que nunca antes vieron una pareja más feliz que la de Pedro Morales y Rosa María Prado, ambos salían de casa y regresaban al mismo tiempo, como las parejas normales que deciden trabajar para vivir mejor. El tiempo libre lo dedicaban completamente a sus hijos los cuales nunca se enteraron del estilo de vida que sus padres llevaban. Años después los niños ya convertidos en adultos se trasladaron a los EE.UU de Norte América, comenzaron a ganar muchos dólares, enviando a sus padres una mensualidad permanente con la que continuaron viviendo en las comodidades acostumbradas.
Una vez más la vida del matrimonio Morales Prado dio un nuevo giro, presentándoles la gran oportunidad de cambiar su vida para siempre. Ambos fueron muy afortunados al ser invitados por sus hijos quienes les tramitaron una visa por tiempo indefinido y posteriormente la residencia en el país de las grandes oportunidades: EE.UU. en esta nueva etapa comenzaron a disfrutar de viajes y muchos regalos que bien merecido tienen por encontrarse entre los mejores padres del mundo. En la actualidad radican seis meses en los EE.UU acompañando a 9 de sus hijos y seis en su país de origen disfrutando a los otros tres.
Le pregunté a la feliz pareja: ¿Si pudiesen regresar el tiempo, les gustaría cambiar su historia? contestaron que no, que de nada se arrepienten., pues todo cuanto hicieron., fue única y exclusivamente por amor a sus hijos. Ellos dicen estar consientes que en la vida no existe la pareja perfecta, por lo tanto si se divorciaban., corrían el riesgo de encontrarse con alguien tal vez mucho peor y exponer a sus hijos en una vida tormentosa. Dicen amarlos demasiado., razón por la cual buscaron soluciones que para la sociedad son mal vistas., pero a ellos les evitaron una ruptura y el sufrimiento a sus hijos causado por una cruel separación.
La mayoría de los seres humanos son muy buenos para opinar, juzgar, criticar, condenar y muy pocas veces ayudar. No obstante a esta pareja nadie la condenó, todo lo contrario, siempre recibieron el apoyo incondicional de familiares, amigos y vecinos. Si actuaron mal ante la ley de Dios, que sea él quien los juzgue, sé que para todos los religiosos dicha pareja vivía en adulterio, yo prefiero no opinar, pero estoy segura que Dios es amor y todo lo que se hace por amor es perdonado.
Son innumerables los matrimonios rotos, hijos de padres divorciados que se vuelven a casar no una., sino varias veces, eso: es vivir en adulterio. Según la santa biblia los conyugues solo pueden volver a contraer matrimonio en caso de quedar viudos. Si por divorciarse y volver a casarse uno se condena, entonces la mayoría estamos condenados. Solo nuestro Dios grande e infinito en su misericordia sabe lo que nos espera al retornar a su presencia. Mientras tanto Pedro Morales pagó muy caro el precio de su tacañees, terminó criando el resto de los hijos que su esposa tuvo con los amantes. Mis amados lectores, de El Superior los mejores, es un honor continuar escribiendo para todos ustedes, espero hayan disfrutado el relato de Mercedes, les dejo mi humilde sugerencia, nunca pierdan la paciencia, actúen con prudencia y para tomar decisiones nunca pidan opiniones, únicamente hagan: lo que dicten sus corazones, les espero en mi próxima edición, aquí en El Superior.com, Recuerden: mientras sigan leyendo, Historias Reales seguirá existiendo.
Sigan enviando sus comentarios a: www.elsuperior.com o en mi correo personal: angelicamata2000@hotmail.com donde siempre daremos lectura y respuesta.


PAGINA PRINCIPAL